Nuestro refugio
Las instalaciones en las que se encuentran nuestros perros dejan mucho que desear: las jaulas son viejas, muchas oxidadas, todo se rompe día tras día. Gracias a la ayuda de los voluntarios se hacen unos mínimos arreglos pero no son suficientes para que el lugar sea ideal para animales y personas. De lo que sí somos orgullosos es que nuestros perros tienen mucho espacio para correr, jugar, escarbar y pasan la mayor parte del tiempo fuera.