MATEO

MATEO Ha sido un perro que ha dejado una gran huella, porque Mateo no ha sido sólo un perro,  ha sido un ser de luz que nos ha iluminado a todos los que hemos tenido la gran suerte de conocerlo. Capaz de sacarte una sonrisa con su simpatía y de arrancarte una lágrima con su sensibilidad y dulzura. Èl presentía lo que cada uno de nosotros necesitábamos y sin dudarlo nos lo daba, cuando en realidad el más necesitado era él. 


De vez en cuando, un pequeño ladronzuelo, amaba robarte unos sorbos de café con leche cuando te descuidabas y desayunar junto a él se convertía en un desafío,  pero era imposible enfadarse con él, porque era tan gracioso,  que sólo querías comérselo a besos. 


Ese pequeño ángel de 4 patas siempre estará  con nosotros,  porque tanto amor en un cuerpecito tan pequeño,  jamás se puede olvidar.