CANELA

CANELA Llegaste a casa un 19 de octubre y aún recuerdo con ilusión cómo me sentí. Estaba nerviosa por acoger a una abuelita en casa y tan solo unos días después ya estabas corriendo de felicidad por el parque. Hoy ha llegado el día, después de año y medio disfrutando de ti, de tus cosas de abuela gruñona, tu infinita juventud, tus ganas de correr cuando había llovido... he reído mucho viéndote jugar, regañando a tu compañero Dingo por pesado o intentando coger el pollo asado de la basura. Siempre tan cabezota y glotona...

Hoy debes ser libre, descansar tranquila como siempre me gusta verte: durmiendo como una princesita... No es fácil acoger a un abuelete sabiendo que este día llegaría pero gracias a ti he aprendido a valorar cada momento que pasábamos juntas...

Descansa... allá donde estés recuerda que Dingo, Rober y yo nunca te olvidaremos...